¿Cuántas veces no habremos soñado con que se arrodillen ante nosotros y nos pidan matrimonio? ¡Muchísimas! Y es normal, porque a pesar de ser una tradición antigua, no deja de ser una tradición que todo el mundo quiere vivir, y es que este momento es taaaan romántico… ¡y más si la pedida de mano es en Alicante!
Su clima, su playa, la luz de su atardecer, las increíbles vistas… ¡todo lo que tiene Alicante hace que en la ciudad se respire amor y romanticismo!
La pedida, una cuenta atrás
¿Podemos organizar una pedida de mano con un día de antelación? ¡La respuesta es sí! Y si no pregúntale a nuestro novio de hoy, que se puso en contacto con Perfect Venue el día de antes. ¡Como lo lees!
Todo el equipo de Perfect Venue nos pusimos manos a la obra para que todo saliese perfecto y la novia no sospechase nada, ¡y así fue!
Un espacio que estuvo “a la altura”
Sobre el monte Benacantil, en Alicante, nos encontramos con el Castillo de Santa Bárbara que, con unas maravillosas vistas, fue donde el novio le pidió matrimonio a su chica.
¡Nada más y nada menos que a 166 metros de altitud! ¿Sabías que este espacio es una de las fortalezas medievales más grandes de España?
¡Lo que más enamoró a los novios fueron las vistas! Y es que, ¡desde el punto elegido, los novios pudieron divisar toda la bahía de Alicante!
La pedida de mano, tras la caída del sol
Fue en pleno atardecer, y en la hora más mágica del día, cuando el novio se arrodilló ante la novia y sacó el precioso anillo en una de las torretas del castillo.
¡En lo más alto la novia pudo lucir su anillo de oro con diamante en estilo solitario! Porque sin duda, si, ella dijo que sí entre carcajadas.
Automáticamente se enfundaron en un largo abrazo seguido de un beso que acabó con la novia en volandas, ¡emoción y romanticismo por todos lados!
La música, presente como telón de fondo
¿Qué es un momento especial sin música? ¡Nada! Por eso, el violín se encargó de amenizar la velada tan especial, ¡no se nos escapa ningún detalle!
Y es que, como todos sabemos, no hay nada mejor que la música para avivar las emociones y hacer de los momentos algo único, memorable y significativo.
Las flores, otro detalle del novio
Este novio tan enamorado quiso obsequiar a su novia con un ramo de las flores más románticas y especiales que hay: las rosas de color blanco, que simbolizan la pureza, la paz, la bondad…
Estas configuraron un ramo de ensueño que hizo que la novia no lo olvidase jamás.
Estilismos apropiados para la ocasión
En esta pedida de mano tan romántica, la novia lució un vestido midi en color blanco repleto de vuelo y mucho encaje, así como unas sandalias planas de tiras marrones y blancas, ¡muy cómoda para pisar los adoquines del castillo! El pelo, suelto, ¡para vivir el momento!
Por otra parte, el novio vistió clásico, sencillo y elegante, optando para el mágico momento una camisa blanca, un pantalón granate, y unas cómodas deportivas de vestir.
Como siempre, organización sublime.
¡Que viva el amor y las pedidas de mano tan bonitas! Y es que el resultado no podía ser otro si la Wedding Planner encargada de organizar esta pedida fue la gran Natalia Ortíz.
Y es que en Weddings and Events by Natalia Ortiz siempre estamos dispuestos a organizar tu pedida para que esa escena de tu vida permanezca en vuestra memoria para siempre. ¡Dejamos lo que estemos haciendo para ponernos con tus preparativos! Y más si nos lo pides también el día de antes…
Si quieres aún más inspiración para tu pedida, no te pierdas todas estas ideas para una romántica pedida de mano en España, a nosotros nos encantan una pedida de mano en el Parque del Retiro, Tenerife, o en una noche de invierno.
Créditos:
Organizadora de pedida de mano: Weddings and Events by Natalia Ortiz // Fotógrafo: Pamela Martinez Photography