Una boda rústica es idónea para todas aquellas parejas que se encuentran en perfecta armonía, serenidad y paz en cualquier espacio natural y al aire libre, y que buscan para su gran día un montón de elementos decorativos procedentes de la naturaleza, tejidos orgánicos, objetos hechos a mano, etc.
Pero, ¿qué hay de la vestimenta para lucir en una boda rústica?
Si ya has resuelto todas tus incógnitas y tienes un montón de ideas para celebrar una boda rústica, pero aún no tienes claro qué es lo más apropiado para llevar a una boda con esta temática, estas en el sitio correcto.
Y es que, tanto si eres la novia, el novio, un invitado o invitada, como si no sabes qué ponerles a los niños más pequeños, este artículo… te interesa.
Aquí te damos todas las claves de estilismo para que todos los asistentes de la boda rústica del año estén en sintonía y concordancia con la temática.
Así que, sin más dilaciones… ¡comenzamos!
Si eres la novia…
¡Seguro que ya estás pensando en caminar hacia el altar de lo más natural, con ese estilo personal que te caracteriza y con un montón de decoraciones hechas a mano y flores salvajes por todos lados!
Y es que, si has elegido este tipo de boda, es porque tu pareja y tú queréis huir de formalismos y de protocolos, y os sentís como pez en el agua en un ambiente rústico, desenfadado y romántico.
Si eres una novia más sencilla y quieres un vestido más simple, siempre puedes complementarlo con tocados para dar un toque de color o más recargado, como mediante una corona de flores; si, por el contrario, te decantas por un vestido más recargado con encajes, transparencias y bordados, mejor decántate por complementos más discretos.
Los mejores materiales, sin duda serán los fluidos y naturales, como el lino, el algodón, el cáñamo, el sisal o el bonote, que den ese toque de ligereza e informalidad que se busca en una boda rústica.
Cuerpos de manga de tres cuartos, faldas de tul plumeti, espaldas escotadas, cuellos asimétricos, encajes, flecos y nudos… ¡las opciones son infinitas para conseguir mostrar tu personalidad y estilo en el día de tu boda!
Pero lo mejor es ir cómoda, que te haga sentirte relajada y que resalte toda tu belleza natural. ¡Estarás guapísima!
Si eres el novio…
¡El estilismo del novio ya no pasa desapercibido! Porque las novias ya no son las únicas en las que se centra toda la atención, sí, los novios son igual de protagonistas que ellas.
Para una boda rústica, se busca que el novio vista informal, cómodo, y a la vez radiante, por lo que se dejaran de lado todos los clásicos trajes negros, con smoking o chaqué, y se optará por mezclas divertidas y diferentes que combinen genial en un entorno natural.
Por eso… ¡nada mejor que un traje rústico! Cuyos materiales livianos son perfectos para este tipo de boda, como el rustic tweed, ya que se encuentra al aire libre y en temporadas algo cálidas, como son los jardines, masías, etc. lugares en los que la naturaleza requiere estilismos con tejidos naturales y nada recargados.
Estas prendas tan sueltas, fluidas e informales, puedes encontrarlas en forma de camisa, pantalones o chaleco, y en tonos blancos, arenas, grises, azules, beiges o marrones.
Un color claro con accesorios de tonos similares, se ve distinguido y a la vez informal, ¡perfecto para una boda al aire libre!
Y, por supuesto, no te olvides de los accesorios, ya que con ellos marcarás la diferencia, como sombreros, tirantes, pajaritas, broches…
Si eres una invitada…
Piensa en que una boda en el campo requiere un estilismo que encaje con el entorno, sin contar con demasiada opulencia ni exageración, pero eso sí: lo primordial es la comodidad. Porque el terreno del espacio puede ser algo desnivelado y pedregoso, entonces… ¿qué me pongo?
Nada como unas cuñas o sandalias, o incluso un zapato que tenga el tacón ancho, ¡olvídate de esos tacones de aguja! Ya que no podrás disfrutar ni estar cómoda en un momento que requiere disfrutarlo al máximo.
Respecto a las prendas, acertarás sin duda con un vestido largo y suelto, o con un mono de estilo boho o hippie, y sin duda, evita las lentejuelas, los brillos, los tejidos mezclados y todo lo que resulte demasiado pomposo para una boda de este estilo tan sencillo.
Los motivos florales también conjuntan la mar de bien con la temática rústica, al igual que los lunares o cualquier tipo de estampado que de un toque natural, pero sin salirse de lo elegante.
En cuanto a los colores, lo mejor es optar por los que predominen en la paleta de colores del gran día, aunque si no lo tienes claro, apostar por tonos pasteles como el rosa, el azul o el verde te harán triunfar seguro.
Deja de lado los colores que son demasiado oscuros e invernales, como los negros, azules marinos, morados oscuros o verdes kaki.
¡Y que no se olviden los complementos rústicos! Como las diademas, turbantes, canotiers, coronas de flores, broches, ¡o hasta un gorro de mimbre o de paja!
Si eres un invitado…
¿Deseando salir del clásico traje de invitado azul marino o negro que llevas a todas las bodas? ¡Esta es la oportunidad perfecta! Di adiós a los trajes de dos o tres piezas tradicionales y decántate por pantalones chinos en colores grises o tierras acompañados de pajarita o corbata.
Las prendas, si o si, han de ser sueltas, fluidas e informales, ¡lo agradecerás! Porque además de ir a la moda, irás fresco y cómodo.
Además, siempre puedes dar rienda suelta a la originalidad y a la creatividad, dando un toque desenfadado al enlace con calcetines de colores, corbatas de contrastes, zapatillas, tirantes coloridos…
Siendo invitado, ¡casi todo vale! Eso sí, siempre que no haya un código de vestimenta.
Si también hay niños invitados…
Los más pequeños de la casa siempre son los invitados más hermosos y lindos, y en una boda rústica, ya te decimos ¡que más aún!
Porque es el momento perfecto para que los niños correteen por los jardines, arena, granjas, masías, etc. vestidos conjuntados y en sintonía total con el entorno y el estilo de la boda.
Las niñas pequeñas lucirán preciosas con vestidos cortos, vaporosos, con vuelo y adornos florales o lazos, con alguna corona u horquilla de flores. Así como con algún conjunto de blusa y falda y unas manoletinas a juego.
Los niños, irán más que guapos con unas bermudas y una ligera blusa de botones y con cuello mao, así como con un fajín o cinturón y unos zapatos mocasines de ante. Estos también pueden quedar muy graciosos con pajaritas, corbatas o camisas de colores divertidos.
Respecto a los colores, los más apropiados tanto para niñas como para niños, son los más neutros, como los beiges, cremas, marrones o nudes, ya que encajan genial con el entorno rústico.
Recuerda que no hay que disfrazar a los niños para ir a una boda, sino simplemente acomodarlos al estilo rústico, teniendo presente que no son adultos, por lo que opta siempre por la comodidad y haz que el niño se sienta libre, ¡ya sabes que no se pueden estar quietos!
Ahora ya tienes las claves a la hora de vestirte para ir a una boda rústica, tanto si eres la novia, el novio, un invitado o invitada, o tienes niños a los que también conjuntar.
Y ten en mente que si necesitas ayuda con tu estilismo, Perfect Venue siempre está ahí para ti. ¿Vienes?
Search
Déjame encontrar el lugar perfecto para ti!
