¿Sorprendido ya solo por el título? Pues más estarás cuando conozcas como fue la boda en Formentera de Claudia y Helder, y es que estos residentes de Barcelona, pero nacidos en Portugal, tenían ganas de contraer matrimonio y de hacerlo en Formentera.
¿Por qué? Por las puestas de sol, el vibrante azul del mar de fondo, las inmejorables temperaturas cálidas con las que cuenta la isla y por celebrar el banquete en uno de los mejores restaurantes con vistas al mar.
Cada año son más las parejas que deciden celebrar su boda en la isla de Formentera, y entre estas parejas se encontraban Claudia y Helder, que de manera íntima con sus seres más allegados se dieron el “sí quiero” en un paraíso como son las aguas del Mediterráneo.
Un clásico de Formentera es llegar a la boda en Mehari, y de este vehículo blanco tan típico los novios no pudieron prescindir. ¡Pura esencia balear!
Así que… ¡abróchense los cinturones que arrancamos a contarte todos los detalles!
Un antiguo molino como escenario
Sí, este fue el espacio elegido, un antiguo molino perteneciente a la vieja industria salinera de Formentera y reformado al detalle para ofrecer en tu boda un entorno privilegiado: el Restaurante Es Molí de Sal, en la playa de Illetas y en la playa de Es Cavall d´En Borràs.
Este local está envuelto por naturaleza, entre tierra y mar y con una de las mejores cartas de la isla, ya que en ella se ofrecen los platos más típicos de Formentera con auténtico sello Mediterráneo, eso sí, siempre acompañados de una gran variedad de vinos de gran calidad.
Conocido a nivel internacional por su servicio, calidad y sus clientes, Es Molí de Sal ha recibido a cantidad de famosos gracias a las vistas únicas a la playa y al puerto de La Savina.
Además, cuenta también con un ambiente y unos paisajes que permitieron a Claudia y a Helder disfrutar en su boda de una de las mejores puestas de sol de Formentera con la isla de Es Vedrà cortando el horizonte al fondo.
¿Quieres saber cómo se decoró el espacio en este gran día?
Con flores románticas y plantas originales
Porque a pesar de que el ramo de la novia fuera algo clásico al estar compuesto por rosas blancas y algo rosáceas, lo que marcó la diferencia fueron las cortaderias selloanas, que llenaron también el ramo dando un toque de diferenciación y originalidad al enlace.
Con alfombras, cojines y mucho color
Así es como se adornó el altar, dispuesto sobre las rocas y frente al mar, constaba de un gran círculo de cortaderias selloanas situado frente al puertito de maderas.
Como asientos, se colocaron un montón de pufs y cojines, y como pasillo hacia el altar se pusieron alfombras en tonos rojizos, anaranjados, blancos, ¡la mar de bohemio!
Para refrescar a los invitados durante el tiempo que duró la ceremonia, también se colocaron jarrones de agua con frutas. ¡Delicioso!
Con un estilo rústico chic
Un antiguo carro con macramés bordados, jarrones con velas, flores y cortaderias selloanas fue el lugar en el que se colocó el seatting plan.
Por otra parte, el banquete constaba de largas mesas y sillas de madera con tapiz de tela blanca, y sobre los manteles se colocaron tres platos en color verde menta y blancos, cubertería de bronce, centros de mesa con velas, candelabros y flores rosas esparcidas sobre la mesa.
Los estilismos, acordes al mar, a la arena y a la frescura del lugar
Los novios, con sello Prada
Un momento muy emotivo que se vivió fue cuando la novia, con sus amigas, dio comienzo a preparativos. Y es que todas ellas, vestidas con sus pijamas lenceros azules, ayudaron a la novia a enfundarse en un precioso vestido.
El diseño, en tono nude que imitaba al tono de la piel, estaba completamente lleno de bordados blancos florales, y arrastraba una bonita cola en la parte trasera que dejaba toda su espalda al descubierto.
Para el calzado, se decantó por unas sandalias doradas de la lujosa firma Prada, en cuya suela se podían ver las iniciales grabadas de los novios.
Como peinado, Claudia lució un recogido completo con trenza que adornó con un tocado de flores y hojas en tonos blancos y rosas.
El novio, por otra parte, se decantó por un traje de chaqueta azul grisáceo, una corbata de Prada azul marina que colocó sobre una camisa blanca y un broche de una rosa blanca.
Pero el toque de diferenciación fueron las zapatillas, también de Prada, de punto mouliné y sarga con una línea clásica que se actualiza con el particular patrón geométrico de la parte superior. La suela de goma con el logo en contraste definió su diseño contemporáneo.
Las damas de honor, románticas y sencillas
Estas optaron por vestidos largos de escote corazón, con abertura en pierna, en tono rosa clarito. También llevaron un ramo pequeño de rosas blancas y rosáceas que complementaban su estilismo.
Los pajes tampoco faltaron
Las niñas, con vestidos en tono blancos roto y los niños, con bermudas y camisa blanca, tampoco faltaron en esta boda tan balear.
Romanticismo y simbolismo en estado puro
Y esto se debe a que, en lugar de las arras, los novios intercambiaron puñados de arena y sus manos se unieron con cuerdas y margaritas.
A la salida, en lugar del tradicional arroz, a los novios les llovieron un montón de pétalos de rosa fucsia. ¡Qué romántico!
Una videografía y fotografía natural y espontánea
Silvia Sánchez, una fotógrafa con más de 200 bodas, capturó las fotos de la boda de Claudia y Helder, consiguiendo contar su historia a través del objetivo.
Pero Silvia no estuvo sola, ya que Cayuela Videos la acompañó en el gran día de estos novios para filmar un montón de escenas y poder revivirlas en el futuro una y otra vez.
¿Estás pensando en celebrar tu boda en una isla como es Formentera? Entonces estás de suerte, porque en Perfect Venue tenemos todo lo que necesitas y todo aquello en lo que seguramente aun no hayas pensado.
¡Y no olvides contar con una organizadora de bodas para llevar a cabo tu boda íntima o de destino!
Profesionales de boda:
Fotógrafo: Silvia Sánchez // Espacio de boda: Es Molí de Sal Restaurant // Video: Cayuela Videos // Zapatos de novia & accesorio: Prada