La economía, uno de los temas que más quebraderos de cabeza da y sobre todo a la hora de organizar nuestra boda, ya que hay que tomar cantidad de decisiones que involucran un gasto financiero, y más si nuestra idea es llevar a cabo una boda con destino.
Si no sabes quién se hace cargo de determinados gastos, este artículo te interesa.
Es cierto que cada pareja o familia dispone de unos recursos económicos diferentes, por lo que siempre hay diferentes elecciones a la hora de costear los elementos que conforman la boda. Siempre lo más óptimo es ser realista, por lo que cada pareja debe tener en consideración su disponibilidad económica para no aspirar a algo que esté por encima de sus posibilidades, y siempre llegando a un acuerdo en la que todas las partes estén de acuerdo.
Por regla general, no es preciso ni indispensable que la pareja de novios tenga que pagar el alojamiento de sus invitados, así como el transporte ni gastos personales, indistintamente del destino en el que se vaya a celebrar la boda, ya sea en la playa más cercana o en un país remoto.
Son muchos invitados los que se encargan de sufragar los gastos personales o los relacionados con el avión y así dividir costes con los novios. Es de gran consideración por parte de estos seleccionar un lugar de alojamiento acorde a sus invitados y a sus presupuestos para que todos puedan afrontarlo.
Sin embargo, hay muchos novios que pueden permitírselo y es en estos casos cuando estos se ofrecen a pagar estas noches de estancia, ya que son solventes económicamente y se hacen cargo de todos los gastos que conlleva su enlace.
Cabe destacar que tradicionalmente los gastos de la boda se han repartido ente la pareja de los novios y sus familiares, principalmente los padres, como, por ejemplo:
Del traje de la novia, así como los de las damas de honor y los de los pajes, las invitaciones, la contratación de la decoración floral, el lugar de la ceremonia, los músicos, fotografía y video, banquete, alojamiento de los invitados y vehículo para los novios o la Wedding Planner siempre se suele hacer cargo la familia de la novia.
Mientras que la familia del novio se compromete con el traje y los complementos del mismo, con los anillos de compromiso, la luna de miel y las flores decorativas de los padrinos, los abuelos y el padre. Del banquete y el alojamiento de los invitados también se hace cargo al igual que la familia de la novia.
Por otra parte, la madrina suele hacerse cargo de la despedida de soltera y de los obsequios que los novios entregan a sus invitados. El padrino suele encargarse del coste de la despedida de soltero al igual que del ramo de la novia.
Concluyendo, y por regla general, son los novios que se suelen hacerse cargo de los costes de alojamiento y transporte de los invitados hacia el destino si pueden permitírselo, ya que es de mal gusto forzar a que los invitados hagan un desembolso de esta índole. Es por ello que las bodas destino se convierten en bodas íntimas, con pocos invitados, para poder hacer frente al gasto que supone una boda de estas características.
Pero como hemos dicho, cada familia y pareja son un mundo, por lo que al final los novios son los que tienen la última palabra.