Cuando llega el famoso día que todo el mundo lleva esperando, y del que ha oído hablar aunque sea unas mil veces en su vida, todo ese conjunto de emociones que llevas dentro salen a la luz. Algunos lloran de felicidad, y otros, como nuestros protagonistas Marta y Mathieu, contagian a sus invitados de risas y entusiasmo, puesto que el amor es vida, y qué mejor manera de gritarle al mundo que lo has encontrado como esta jovial pareja.
A continuación, vamos a contarte todos los detalles de esta grandiosa celebración, donde podrás inspirarte y emocionarte con cada imagen, con cada risa, y el amor que se procesa en ellas, de la mano del fotógrafo Fran Gribodo.
Hogar, dulce hogar
El hogar, testigo de toda tu vida, desde que naces hasta que creces, desde que das los primeros pasos y donde pasas los mejores momentos de tu vida, es el lugar ideal, para iniciar una nueva etapa en tu nueva vida.
Marta y Mathieu, optaron por festejar su compromiso en una finca propiedad de la familia de Marta, en Barcelona. Un lugar exquisito y fino, rodeado de bosques y montañas, convirtieron la celebración en un cuento de hadas.
Aunque la pareja optó por una decoración adicional para su boda, el propio sitio en sí era todo un espectáculo. Un camino jalonado por un estanque, y la llegada de los novios en un coche clásico, nos hacen viajar a los felices años 20, donde todo era riqueza, festejo y diversión, con sutiles pinceladas de distinción y gusto.
Verde que te quiero verde
El verde, protagonista de esta boda, está presente en todo. Desde un frondoso fondo de bosques, un césped nítidamente cortado alrededor de la piscina, hasta palmeras y plantas colgantes, todo en una preciosa armonía, junto a la decoración mobiliar de Crimons. El lujo a través de sillones de cuero, colores de tonalidad oscura, sillas doradas…
Ser exquisito, nunca pasa de moda
Aunque muchas veces se suele optar por algo distinto, algo no tan común el día de celebración de la boda, siempre se suele volver a la delicadeza y el estilo.
Además de la decoración como hemos mencionado anteriormente, la cena se sirvió en una carpa efecto invernadero de cristal, ornamentado únicamente con guirnaldas doradas, parecidas a gotas de oro que se deslizaban por la ventana, y pequeñas flores colgando de la bóveda.
Las mesas, seguían la misma sinfonía de tonalidad gris pálida que las servilletas y el morado oscuro de los vasos. Siendo el único discordante, la tarta de cuatro pisos, de un tonto perlado, con líneas doradas y como no, nuestro color protagonista, unas hojas verdes dibujadas delicadamente.
Camino de la felicidad
Para deleitarse de su gran día, Marta optó por un vestido de Rime Arodaky, que era todo una musa digna de su artista.
Toda esa recién oficiada felicidad se resume en música en vivo, y risas y más risas, diversión, votos de amor eterno, y una comida deliciosa.
¡¡¡Viva los novios¡¡¡
Si te has identificado con esta pareja, no dudes en contactarnos, tenemos la selección de artículos perfecta para tu boda de lujo.
Wedding team:
Fotógrafo: Fran Gribodo // Vestido novia: Rime Arodaky // Decoración floral: Sibilla // Video: Albert Vivas // Catering: Mercés // Mobiliario: Crimons