Las Islas Canarias son ese lugar que nunca deja de sorprender, ¡o si no mira este reportaje post-boda en Lanzarote!
Una sesión de fotos de aire fresco y de lo más juvenil, con unos novios que caminaban y corrían por la arena sin cesar, entre las salpicaduras de olas y un viento que soplaba con ímpetu.
Miriam y Eduardo pusieron rumbo a hacer su trashthedress (reportaje fotográfico post-boda) en las playas, paisajes volcánicos y acantilados de Lanzarote, con el que consiguieron un recuerdo inolvidable.
¡Sigue leyendo y no te pierdas ningún detalle! Estamos seguros de que estas fotografías te inspirarán para tu trashthedress.
El lugar del reportaje, de cuento
Y es que, si el escenario es Lanzarote, no puede ser menos.
¿Que tiene Lanzarote que tanto atrapa? Será por sus playas de arenas blancas, sus rocas volcánicas o sus acantilados tan bellos, pero esta pareja tuvo claro que su trashthedress tenía que ser en una de las playas y acantilados de esta isla.
Y dicho y hecho, Miriam y Eduardo fueron capturados a orillas del mar y sobre la cima de un acantilado, en el que la niebla era densa y donde azotaba el viento, lo que hizo que el reportaje fotográfico pareciese como recién salido de un cuento.
Miriam, una novia fresca y juvenil
Su estilismo, un conjunto dos piezas
Para la parte superior Miriam optó por un top blanco de manga larga, corto y con puntillas, calados, transparencias y encajes. Cabe destacar el cuello de pico y la sensual espalda abotonada en línea.
Respecto a la parte superior, esta constaba de una falda larga de cintura baja que dejaba su vientre al descubierto. El tono elegido fue el color rosa pastel y la tela fue la seda, la cual aportaba mucho volumen y movimiento, ¡perfecta para unas fotos con la brisa del mar como protagonista!
¡Melena al viento y a vivir el momento!
Porque todo el viento que hacía jugaba con la melena de la recién casada dando como resultado, gracias a su pelo suelto, un reportaje de lo más desenfadado.
Un maquillaje sensual y arriesgado
Sí, Miriam no dudó ni un solo segundo que para su reportaje post-boda quería unas sombras de ojos con efecto ahumado.
Los tonos elegidos fueron los grises, a los que añadió el negro en forma de delineado y el marrón para marcar sus cejas.
Eduardo, un novio vivaz y atrevido
Un traje poco convencional
Y es que, para el estilismo, Eduardo se decantó por prendas de traje, pero sin chaqueta.
El look constaba de unos pantalones marrones remangados en el tobillo, una camisa blanca que optó por remangar también y un chaleco granate de lo más elegante.
El complemento estrella: el broche
Un complemento que nuestro novio sí que añadió fue un broche floral a conjunto con el ramo. ¿Quieres saber cómo era el ramo? ¡Entonces sigue leyendo!
El gran toque floral lo puso el ramo
Formado por un montón de ramas de olivo, características piñas, flores blancas y un sinfín de ramas verdes cuyos tallos quedaban anudados por una cuerda de yute.
¡Un conjunto muy silvestre e informal, como este reportaje!
¡A bailar descalzos!
Y es que ambos optaron por no llevar calzado, ¡nada de nada!
Miriam y Eduardo corrieron, saltaron y bailaron descalzos por la dorada arena de esta playa de Lanzarote.
Eso sí, en el momento de subir al acantilado, Miriam se hizo con unas elegantes sandalias marrones con decoración de joya para no dañar sus pies.
Rosa Garrido, la artista fotográfica
¿Quién iba a ser si no? Esta auténtica profesional se encargó de capturar el amor y todas las sensaciones que transmitían los novios en este día tan romántico.
Sin poses, sin rigidez, solo con naturalidad y espontaneidad, consiguiendo así narrar con su cámara una de las historias más bonitas de amor vividas en esta isla canaria.
Ahora tener tu reportaje fotográfico post-boda en Lanzarote o donde sea que tú quieras es muy fácil, ¿cómo? ¡contactandonos en Perfect Venue!
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