Un momento clave a la hora de llevar a cabo la organización de nuestra boda es elegir el lugar donde queremos celebrarla. Seguro que todos hemos soñado con hacer nuestra boda en un viaje lejos de casa, para todos aquellos que aman el mar, en una playa paradisíaca frente a este. Para los amantes de la naturaleza, en unos jardines preciosos o hasta en un desierto. O para los amantes de lo rural, en una gran finca rodeados de viñedos.
También, ante la duda de elección del destino, los novios se pueden decantar por este según el tipo de clima, debido a que son muchos los que prefieren hacerlo en un clima frío durante el invierno y rodeados de nieve, mientras que otros prefieren el sol y el calor del verano.
A día de hoy, celebrar una boda destino es una tendencia, no solo entre los novios que van a casarse por primera vez sino también como celebración de las bodas de plata o de oro.
Esto puede parecer algo complicado de llevar a cabo y es por eso por lo que muchos no llegan a cumplir su sueño, pero organizar tu boda fuera de tu zona de confort es mucho más sencillo de lo que imaginas y tiene una gran cantidad de pros que quizá desconozcas.
Aunque también hay que tener en cuenta algunos contras que con lleva realizar un de enlace en un destino diferente, y que, aunque estas desventajas sean pocas, también hay que contar con ellas.
En primer lugar, pasemos a ver los pros:
- ¿Sabes que vas a tener una boda de lo más única? Hacerla en un lugar lejano siempre es atractivo y diferente, olvídate de los típicos salones de bodas, aparecerás junto a tu pareja en medio de un bosque, prado, hacienda o resort, ¡tú eliges cualquier destino del mundo!
2. Contarás solo tus invitados más importantes y especiales ya que las bodas tradicionales cuentan con cantidad de invitados, mientras que en una boda de destino estos suelen ser como mucho 40 personas, ya que no todos hacen un viaje y pierden días de trabajo para asistir a un enlace. Por lo que estarás convencido de que los que te acompañen ese día realmente querrán estarlo, si, ¡así es mucho más fácil evitar los compromisos!
3. Seguramente no te imaginabas que el presupuesto podría reducirse en una boda de destino, esto es porque se cuenta con menos invitados. Muchos destinos también ofrecen ofertas y precios especiales para este tipo de eventos con los que te puedes ahorrar bastante dinero, y que puedes invertir en detalles para este gran día.
4. También vais a tener las fotografías más impresionantes en un escenario perfecto para tu boda y con el que siempre habías soñado, visitando cualquier lugar que se te pase por la cabeza, por lo que se junta tu celebración a una experiencia memorable e inigualable, conociendo nuevos lugares, culturas y gente, así como la gastronomía típica de la región en la que estéis.
5. Además, se puede aprovechar este viaje para realizar la luna de miel e incluso empezarla con los familiares y amigos que os acompañan, lejos de la rutina y disfrutar de más tiempo para explorar el lugar a fondo.
Si pasamos a hablar de los contras:
- Hay que tener en cuenta que muchos de los invitados no podrán ir a ese destino que hemos elegido, debido a que para el traslado de estos hay que contar con un número reducido y no todos están dispuestos a invertir su tiempo o ganas en desplazarse para acudir a una boda.
2. Quizá el presupuesto puede incrementarse algo debido a que hay que contar con el transporte para los amigos y familiares, así como algún proveedor con el que no contemos en la zona del destino, como son los decoradores o maquilladores.
Aunque una boda de destino pueda provocar algo de incertidumbre o miedo a la hora de llevarlo a cabo, como se ha podido comprobar, son mayoritariamente las ventajas que conlleva, pudiendo celebrar tu boda de la manera más original y como siempre la habías soñado. ¿A qué estás esperando?
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Foto1,2: Olga Kobuseva, Foto3: Regina Montano, Foto4: Kaleidos weddin.
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Déjame encontrar el lugar perfecto para ti!
