¿Quién no ha soñado nunca que se arrodillen ante ella y les pidan matrimonio? Una tradición la mar de romántica con la que todo el mundo querría contar. ¡Y más si la pedida de mano es en Mallorca!
Y es que esta isla Balear es uno de los mejores sitios para ello, al igual que para contraer matrimonio, y es que se respira un ambiente lleno de romanticismo y donde la luz brilla especialmente.
En este artículo conocerás cómo fue la pedida de mano de estos fantásticos novios y así podrás inspirarte para la tuya, ¡porque las pedidas de mano ya son todo un “must”!
¿Quieres acompañarnos a descubrir todos los detalles? ¿Si? ¡Pues no te hacemos esperar más!
La romántica petición, antes del atardecer
Fue tras la caída del sol, y en la hora más mágica del día, cuando el novio se arrodilló ante la novia y sacó el precioso anillo.
Ambos estaban situados dentro de un gran corazón en el suelo hecho con pétalos de rosa blancos y rojos que llevó a cabo la floristería de La Rosaleda, la misma que se encargó de elaborar el precioso ramo.
Tras descubrir este “pastel”, la novia se quedó perpleja, ¡y más cuando el novio se arrodilló, sacó el anillo y junto con el ramo de flores blancas y hojas verdes le hizo la importante pregunta!
Ella no dudó en decir que sí y automáticamente se enfundaron en un largo beso y en un cálido abrazo.
No puede haber espacios más mágicos
El novio se arrodilló en una de las plazas del casco antiguo de Mallorca, y tras el “sí quiero” de la novia comenzó la gran sesión de fotos en el entorno tan mágico de Mallorca.
Los novios posaron frente a la muralla medieval, por grandes escaleras de piedra, paredes rocosas, al lado de miradores y torreones, etc. además pudieron disfrutar de unas vistas increíbles que se convirtieron en unas panorámicas para el recuerdo.
Después se dirigieron hacia la playa, donde se encontraba un pequeño altar en el que terminaron de sellar su amor. Este constaba de unas plantas altas, las cortaderia selloana, denominada cortadera y también conocida como yerba o hierba de la pampa.
Estas hierbas estaban colocadas dentro de dos cajas de madera sobre la arena, y estaban acompañadas de plantas verdes, flores rosas y pequeñas lucecitas y velas que se encendieron con el atardecer.
¡Hicieron de su pedida de mano toda una experiencia!
Estilismos acordes al especial momento
El estilismo seleccionado para este día tan especial fue, por parte de la novia, un elegante vestido blanco y sencillo, ¡al más puro estilo Marilyn Monroe! Este estaba formado por un escote de pico atado a la nuca que dejaba la espalda al descubierto.
Al estilismo le acompañaron unos cómodos tacones en color plata que luego cambió por unos zapatos beige de plataforma.
En cuanto al peinado, la novia optó por llevar el pelo completamente suelto con unas ondas ligeras que adornó con una delicada trenza al lado. Y respecto al maquillaje, una obra de arte de lo más natural y romántica elaborada por la profesional del maquillaje Mirianny Brown.
Cabe destacar la joyería de la novia, la cual lució unos brazaletes dorados y unos anillos dorados, como sus grandes pendientes, que conjuntaban a la perfección con el anillo de pedida.
Por otra parte, el novio eligió una camisa blanca, junto a un pantalón de traje en color beige y unos zapatos marrón claritos.
¡Una velada de lo más memorable!
A este momento, el cual es muy importante porque es el comienzo de una nueva vida, los novios decidieron ponerle el broche de oro brindando con unas copas de cava.
¡Y todo quedó plasmado en unas fotografías alucinantes! ¿Que de quien son obra? De la gran fotógrafa Tanya Vasiliuk, que se supera con cada boda.
¡Que viva el amor y las pedidas de mano tan bonitas! Y es que el resultado no podía ser otro si la Wedding Planner encargada de organizar esta pedida fue Natalia Ortíz.
Y es que en Perfect Venue siempre estamos dispuestos a organizar tu pedida para que esa escena de tu vida permanezca en vuestra memoria para siempre. ¡Comenzamos ya con tus preparativos!
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