Hay muchas cosas a tener en cuenta para el día de la boda: el vestido, los complementos, los zapatos, la decoración, el peinado…. y para lo que estamos aquí, ¡el maquillaje de ojos para la novia! ¿Cómo se nos iba a olvidar?
Aunque parezca fácil y sencillo, es algo que nos puede demorar algún tiempo hasta dar con el más apropiado para nuestro gran día, porque los ojos son el elemento que más atención recibe de todo nuestro rostro, ¡y además se emocionan! Por eso también hay que utilizar productos de calidad.
Pero, ¿cuál es el mejor para mí? ¿uso pestañas postizas o no? ¡Eso quien mejor lo sabe es un profesional del maquillaje! El que debe asesorarte según tus rasgos, facciones y color de pelo, y con el que debes realizar alguna prueba de maquillaje previa al gran día.
Ahumados para las bodas de noche
Los ahumados se niegan a desaparecer, en invitadas, noches de fiesta y ahora también en novias… un efecto asombroso para cualquier mirada que además consigue dar profundidad a la mirada.
Este tipo de técnica suele hacerse en tonos negros, marrones o grises, pero la novedad este año serán los ahumados metalizados, brillantes y hasta con colores, se convertirán en todo un clásico, ¡o si no atentas!
Este maquillaje consta de un difuminado que cubre todo el parpado superior e inferior, combinado con otros colores también se verá entre las novias de este año, sobre todo en tonos más claros según se acercan las sombras al lagrimal y rematando con un toque de iluminador.
Eso sí, si optas por tener tus ojos más recargados, recuerda aplicar en los labios un tono más claro o nude para no acabar con un maquillaje demasiado excesivo.
Naturales para las bodas de día
Sin duda la opción más elegida por las novias y que resalta su belleza natural, solo consiste en dejar los ojos naturales, sin llevar mucho maquillaje y sobre todo la mejor opción si no sueles llevar maquillaje en tu día a día.
Lo más idóneo son las sombras rosáceas y nudes junto a un delineado muy fino, aplicando luz en el parpado superior y en el lagrimal, es perfecto para las novias más clásicas y bohemias y una opción muy acertada para poder contar con unas pestañas de vértigo sin que resulte un maquillaje muy ostentoso.
Y aunque es cierto que los tonos naturales van con cualquier tipo de piel, los ahumados no son muy acertados para las bodas a plena luz del día, en cambio los naturales ¡sirven para cualquier hora del día!
La tendencia de las sombras brillantes
La novedad este año estará en las sombras que apliques. Después de un tiempo sin dar señales de vida, las purpurinas y los metalizados vienen para dar brillo a tu mirada, siempre aplicados de manera sencilla, ¡una manera de poner un toque de color y de destello!
Platas, bronces, cobres… siempre discretos y naturales, acompañados de iluminador en mejillas será tu mejor combinación. ¡Y combina de maravilla con los blancos del vestido!
Sea cual sea tu maquillaje, cuida tu piel
Será primordial cuidar tu piel antes de maquillarte, aplicando primero un tratamiento específico para la piel, limpiándola adecuadamente y con serums e hidratantes.
Lo mejor es empezar con antelación y antes de maquillarlos recuerda que se ha de aplicar una base de ojos y corrector para que el pigmento de las sombras adhiera mejor y dure por mucho tiempo.
Las cejas… ¡no se te pueden olvidar!
Porque estos elementos han cobrado muchísimo protagonismo: cada vez se ven más las cejas pobladas y despeinadas y se focaliza más la atención en ellas que casi en el maquillaje.
Recuerda que cada persona tiene una forma diferente de ojo y no nos queda bien a todas lo mismo, por eso es conveniente que te dejes aconsejar por los profesionales, que hagas pruebas y que ellos saquen lo mejor de ti.
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