¿Quién no ha soñado nunca con el momento de su pedida de mano? Pues ahora una pedida de mano en Tenerife se puede hacer realidad. En pleno paraíso, a orillas del mar y con unas vistas espectaculares desde el hotel, un hotel que recrea una antigua villa canaria.
Es el caso de la siguiente pareja, donde la novia fue sorprendida por el novio con una íntima cena, retirados y disfrutando de la tranquilidad con una cena al lado del Océano Atlántico junto al atardecer. Un entorno natural e idílico en este oasis, desde donde se puede observar las palmeras, la arena del mar y la tranquilidad del agua, perfecto para cuando llegó el momento en el que el novio se puso de rodillas.
Una pedida de mano en Tenerife durante las vacaciones
Una cena con cantidad de sabores de todo el mundo, degustando platos de diferentes nacionalidades, como la japonesa, canaria, italiana… de la mano del chef Juan Miguel Cabrera, que hace posible que los aromas y los sabores cobren un protagonismo extra para hacer más inolvidable este momento.
Esta pareja disfrutó de un decorado clásico, cuyo tono predominante fue el blanco junto a la madera blanca del pequeño templete combinada con la madera rústica de las sillas acompañadas de un cojín en tono salmón.
La mesa para la cena de la pedida mano contaba con unas simbólicas flores en el centro colocadas sobre pequeños jarrones de agua: una rosa blanca acompañada de un ramo de peonías en tonos rosados, tulipanes blancos con pequeñas hojas verdes y dos velas minimalistas, una de ellas puesta sobre un arco dorado.
El estilismo seleccionado para este día tan especial fue, para la novia, un elegante vestido blanco y sencillo por encima de la rodilla con un cinturón negro a la cintura. El calzado elegido fueron unos zapatos de tacón en color beige.
En cuanto al peinado, la novia optó por un semi-recogido con ondas, el pelo a su vez estaba sujetado por una elegante horquilla acompañada de unas flores que encajaban a la perfección con el entorno y la decoración. Este fabuloso resultado fue posible gracias a Tony, peluquero y estilista residente en la isla.
Cabe destacar la fina joyería de esta, con un colgante a conjunto con los pendientes y el anillo, así como el maquillaje sencillo realzando sus facciones.
Por otra parte, el novio eligió una camisa blanca, junto a un pantalón de traje en color azul marino y unos zapatos negros a juego con el cinturón, completamente acertado para la ocasión.
Una pedida de mano llena de una clásica elegancia y vanguardismo, con un servicio completamente personalizado y gozando de una experiencia única especial, cuidada al máximo detalle. Un momento íntimo además de gastronómica, donde las emociones están completamente garantizadas.
De captar el momento de pedida de mano mediante el reportaje fotográfico se encargó Tanya Vasiluk, mientras que de la puesta a punto de la pedida de mano para que este día saliese tan perfecto, la encargada fue Natalia Ortiz.
Creditos:
Marriage proposal planner: Natalia Ortiz Events, fotógrafo: Tanya Vasiluk.
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