El maquillaje de novia es mucho más que un conjunto de técnicas. Es emoción, confianza, conexión y también un recuerdo que se queda grabado en la memoria de cada mujer en su gran día, y eso lo sabe bien Sara Sánchez, una de nuestras profesionales más top de makeup en Madrid.
Detrás de cada brocha y cada producto hay historias de risas, lágrimas, nervios y mucha ilusión. Y si hay un lugar donde este arte cobra vida con especial intensidad es en el mundo del maquillaje y la peluquería, un escenario vibrante donde las tendencias internacionales se mezclan con la elegancia atemporal y con la personalidad única de cada novia.
En esta entrevista hablamos con Sara, una profesional que nos abre las puertas de su experiencia, nos cuenta secretos que guarda su maletín, anécdotas inolvidables y pequeños trucos que transforman cada look en algo mágico. Una mirada cercana y sincera al universo del makeup en Madrid, donde cada detalle cuenta y donde el objetivo final es que la novia se sienta radiante, segura y absolutamente feliz.

Si tu maletín hablara, ¿qué secretos contaría de tu trabajo?
Si mi maletín pudiera hablar, sería como un diario lleno de historias emocionantes. Guardaría recuerdos de los nervios previos al gran día, de las risas que comparto con mis novias, de las lágrimas de emoción que surgen de manera espontánea y también de los silencios llenos de concentración. Pero, sobre todo, revelaría que detrás de cada maquillaje siempre hay paciencia, cariño y comprensión, porque cada novia merece sentirse especial y única en su momento.
¿Qué es lo más raro o inesperado que una novia te ha pedido que le maquilles o disimules?
Lo más curioso que me han pedido disimular son las arrugas. Muchas veces creen que el maquillaje puede borrarlas por completo, pero siempre explico que nuestro trabajo no es hacer milagros, sino potenciar lo mejor de cada persona. Por eso insisto tanto en el cuidado previo de la piel: una piel sana y bien tratada hace que cualquier look se vea mucho más natural y favorecedor.
¿Has tenido alguna novia que haya llorado de emoción al verse ya maquillada? ¿Cómo fue ese momento?
Sí, y son momentos que me conmueven muchísimo. He visto a varias novias romper en lágrimas al mirarse al espejo, y siempre se me pone la piel de gallina. Recuerdo especialmente a una que me dijo que me veía como su hada madrina, y esas palabras se me quedaron grabadas para siempre. Esos instantes me recuerdan por qué amo tanto este oficio.

¿Cuál es tu guilty pleasure de maquillaje?
Confieso que a veces me gusta aplicar un toque de rubor en los párpados, algo que no es lo más convencional, pero que aporta una armonía muy bonita al maquillaje. Es un pequeño truco que da frescura y crea un look equilibrado, sin necesidad de usar mil productos.
¿Qué look fue tu favorito en toda tu carrera y por qué?
Tengo varios looks que me representan, pero uno de mis favoritos fue un estilo con ondas glam y un moño bailarina elegante. Me encanta porque refleja un equilibrio perfecto entre sofisticación y naturalidad, y creo que ese contraste es la esencia del maquillaje de novia.

¿Has improvisado alguna vez en tu makeup en Madrid algún producto con algo que no lo era?
Sí, más de una vez he utilizado un labial como colorete o incluso como sombra de ojos. A veces la improvisación abre la puerta a descubrir nuevas formas de embellecer y aporta frescura al proceso creativo. Son recursos que, además, demuestran que con creatividad se puede lograr un makeup en Madrid único y lleno de personalidad.
¿Qué canción pondrías siempre de fondo para maquillar a tus novias?
La música depende mucho del estado de ánimo de la novia. A veces preparo una lista relajante para calmar nervios, y en otras ocasiones dejo que ellas mismas elijan las canciones que más las motivan. Al final, el maquillaje también se vive como una experiencia, y la música es parte esencial de esa atmósfera.
Si solo pudieras usar tres productos para maquillar a una novia, ¿cuáles serían?
Sin duda: máscara de pestañas, colorete y corrector. Con esos tres productos básicos puedes conseguir un maquillaje fresco, natural y favorecedor, ideal para resaltar la belleza sin recargar.

¿Qué look de maquillaje nunca recomendarías para una boda aunque esté de moda?
Nunca aconsejaría un ojo completamente ahumado en negro. Es un estilo muy dramático que, en mi opinión, endurece demasiado la mirada y no transmite la frescura ni la luminosidad que una novia suele buscar en su makeup en Madrid.
Si pudieras maquillar a cualquier personaje histórico en su boda, ¿a quién elegirías?
Elegiría a Grace Kelly. Su estilo siempre me ha parecido sofisticado, glamuroso y lleno de clase. Creo que trabajar con ella habría sido un sueño para cualquier profesional del maquillaje.
¿Cuál fue la boda más loca, excéntrica o divertida en la que trabajaste?
Recuerdo una boda en la que los invitados estaban tan enfrentados que todo se volvió un auténtico caos. Se gritaban, discutían y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Fue incómodo, pero al mismo tiempo me enseñó lo importante que es mantener la calma y centrarme en mi trabajo para que la novia no se viera afectada por el ambiente.
Si tuvieras que inventar un nombre de cóctel inspirado en tu estilo de maquillaje, ¿cómo se llamaría?
Lo llamaría Glow Nupcial. Refleja exactamente lo que busco con cada maquillaje: que la novia brille con luz propia, que se sienta radiante y que ese resplandor sea el mejor accesorio en su gran día.

Ya has visto que el arte de Sara, especialista en makeup en Madrid, no se trata solo de aplicar productos, sino de crear momentos inolvidables. Cada brocha, cada color y cada detalle reflejan emociones que acompañan a las novias en uno de los días más importantes de su vida.
Y, como hemos visto en esta entrevista, detrás de cada look hay mucho más que técnica: hay pasión, sensibilidad y el deseo de que cada mujer brille con todo su esplendor. ¡Contrátala ya para tu evento!