Después del anillo y el brindis, llega una de las primeras grandes decisiones: ¿planear la boda tú misma o fichar a una wedding planner que te eche una mano? La respuesta depende de cuánto tiempo tengas, cómo imaginas ese día soñado, el lugar donde será la celebración… y, por supuesto, de lo que estés dispuesta a invertir, porque el coste de una wedding planner suele ser, sin duda, una de las dudas más frecuentes.
Y es que planear una boda no es solo elegir flores y probar tartas (aunque eso suena genial). Hay un millón de detalles que deben encajar a la perfección, y ahí es donde estas profesionales del amor hacen magia. No solo te quitan un buen peso de encima, también suelen ayudarte a ahorrar mucho dinero a largo plazo. Eso sí, hay que tener claro que también suponen una inversión.
El coste de una wedding planner varía bastante, y no solo por el tipo de servicio que elijas (ya sea coordinación sólo para el gran día o ayuda total desde el día uno), sino también por su experiencia, tarifas, y, sobre todo, por el lugar donde se celebre tu boda. Por ejemplo, lo que paga una pareja por hora en Nueva York puede ser diez veces más que lo que cuesta en un pueblito con encanto en México.
Lo bueno es que todas, sin excepción, te ahorran tiempo. Y la mayoría también te echan una mano con el presupuesto, gracias a sus trucos de ahorro y sus contactos de oro. Conocen a los proveedores ideales, saben negociar como nadie y logran que tengas justo lo que quieres.
Ya no te hacemos esperar más: ¿cuánto cuesta realmente contratar a una wedding planner? Te lo contamos todo según el tipo de servicio y nivel. ¡Sigue leyendo!
Pero… ¿Qué incluyen los honorarios de una wedding planner? Spoiler: ¡mucho más de lo que imaginas!
Vale, ya diste el paso y decidiste contar con una wedding planner. Pero… ¿Qué incluye realmente el coste de una Wedding Planner? ¿Qué estás pagando con esa inversión? Porque sí, contratar a una profesional de las bodas no es solo para que te diga si las flores combinan o no con las servilletas.
Lo mínimo que puedes esperar es que te ayude a organizar todo lo que pasa antes, durante y, a veces, después del gran día. Es decir: planificación desde el minuto uno, ideas creativas para que tu boda tenga tu sello personal, gestión del presupuesto, elección de proveedores, coordinación del lugar, tiempos, detalles… ¡todo!
Y el día de la boda, mientras tú te relajas, te haces fotos y vives el momento, ella está en modo ninja: controlando que todo salga a la perfección, resolviendo cualquier imprevisto sin que te enteres y haciendo que el evento fluya como un vals.
Algunas incluso se encargan del diseño completo del fin de semana de boda (sí, ese que incluye cena previa, alojamiento para los invitados, brunch del día siguiente…). Vamos, que no solo contratas a alguien que organiza: contratas paz mental, estilo y un día de ensueño sin dolores de cabeza.
Ahora sí, te contamos ya:
El coste de una wedding planner según los diferentes tipos de servicios
No todas las wedding planners hacen lo mismo, ni tú necesitas lo mismo que tu prima o tu mejor amiga cuando organizaron sus bodas. Algunas están contigo desde el primer “¡sí, quiero!” hasta el último brindis en la pista. Otras solo se encargan de que todo salga perfecto el gran día. Por eso, antes de lanzarte, es clave tener claro qué tipo de ayuda te viene mejor.
¿Te agobia toda la organización? Quizá lo tuyo es un servicio integral. ¿Ya tienes casi todo atado pero necesitas alguien que lo coordine todo mientras tú te tomas una copita tranquila? Entonces una coordinación sólo para el día de la boda puede ser suficiente.
Y como el coste de una wedding planner varía según el tipo de paquete que elijas, te dejamos aquí los más comunes (con precios aproximados) para que puedas comparar y elegir el que encaje contigo, con tu evento… ¡y con tu bolsillo!
Descubre cuál es tu estilo de planificación ideal:
Wedding Planner con servicio completo
Este es el pack más top. El más completo. Si quieres olvidarte del estrés por completo, esta opción es para ti. Estas profesionales se encargan de todo: buscar proveedores, organizar reuniones, gestionar permisos, controlar el presupuesto, coordinar el gran día… ¡hasta pueden diseñar el concepto entero de tu boda!
Eso sí, tanta dedicación se nota en el bolsillo. El coste de una wedding planner con servicio completo ronda entre 4.500 € y 22.000 €, dependiendo de su experiencia y nivel.
Wedding Planner para bodas de destino
¿Te casas en la playa, en otro país o en un rincón remoto de ensueño? Entonces necesitarás una experta en bodas de destino. Son tu mano derecha en el lugar, gestionan todo a distancia, conocen los proveedores locales y se aseguran de que tú solo tengas que preocuparte de disfrutar.
Normalmente ofrecen un servicio integral (sí, como el anterior), así que el coste de una wedding planner para este tipo de bodas también es alto, y puede ir desde 6.000 € hasta más de 20.000 €, según la complejidad y el destino.
Planificador de bodas mensual
¿Ya tienes casi todo organizado pero te vendría genial alguien que te ayude a atar los últimos cabos? Esta opción es para ti. Muchas planners ofrecen un paquete que cubre las semanas finales: te acompañan en las visitas, coordinan las confirmaciones, te ayudan con el seating plan, la cena de ensayo… y, por supuesto, se encargan del gran día.
El precio de este servicio está entre 900 € y 7.000 €, según cuántas tareas incluyas.
Coordinador del día de la boda
Es la opción más sencilla (y económica). Este tipo de planner aparece en acción justo cuando más lo necesitas: el mismísimo día de tu boda. Se aseguran de que todo lo planeado se cumpla, coordinan a los proveedores, resuelven imprevistos y te permiten disfrutar sin preocupaciones.
Los precios suelen rondar entre 700 € y 2.800 €, dependiendo del lugar y de si también cubren la cena de ensayo o los preparativos del día anterior.
¡Piensa antes qué tipo de ayuda necesitas!
Aunque el promedio se sitúa alrededor de los 1.800 € a 2.500 €, lo cierto es que este número no refleja toda la variedad que hay en el mercado. Hay planners más asequibles y otras que trabajan en un nivel premium. Así que antes de lanzarte, piensa bien qué tipo de ayuda necesitas… ¡y ajusta el presupuesto en consecuencia!
¿Cómo se calcula el coste de una wedding planner?
Cuando hablas por primera vez con una wedding planner (ya sea en una reunión presencial o por videollamada con café en mano), una de las preguntas clave es: ¿Cómo cobras? Y es que no todas lo hacen igual.
Algunas tienen una tarifa fija desde el principio. Otras prefieren trabajar con un porcentaje del presupuesto total de la boda. También están las que cobran por horas (ideal si sólo necesitas ayuda en momentos puntuales) o incluso las que mezclan un poco de todo con un modelo híbrido.
Entonces, ¿cómo saber lo que te va a costar? Pues aunque depende de cada profesional, en promedio, el coste de una wedding planner suele representar entre un 20 % y un 25 % del total de tu boda. Es decir, si estás organizando una boda de 20.000 €, podrías invertir entre 4.000 € y 5.000 € en este servicio, aproximadamente.
Eso sí, cada planner tiene su propio sistema, así que ¡pregunta sin miedo y asegúrate de entender bien qué incluye y cómo se estructura su tarifa!
¿Qué factores influyen en los honorarios de los organizadores de bodas? ¿Por qué varía tanto el precio de una wedding planner?
Puede que hayas oído que contratar una wedding planner cuesta “más o menos unos 2.000 €”… pero la realidad es que ese número puede subir (o bajar) bastante. ¿Por qué? Porque el precio no es fijo: hay muchos factores que influyen en el coste de una wedding planner, y es importante conocerlos para entender bien lo que estás pagando.
Uno de los elementos clave es la ubicación de la boda. No es lo mismo organizar un evento en tu ciudad que en un rincón rural o en otro país. Si hay que cubrir transporte, alojamiento del equipo, dietas, etc., el precio sube. También influye mucho el tipo de trabajo que se le pide: ¿es solo para el día de la boda? ¿o desde el día uno hasta el “sí, quiero”?
La experiencia también pesa. Las wedding planners con años de trayectoria, una red sólida de proveedores y una lista de bodas soñadas a sus espaldas suelen tener tarifas más altas. A esto se suma la formación y certificación: algunas profesionales tienen licencias o diplomas que avalan sus conocimientos, y dependiendo de la reputación del curso o institución, eso puede influir bastante en el coste de una wedding planner.
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