Jill y Javier decidieron celebrar su boda de destino en España en el impresionante Castillo de Batres, un lugar histórico en la Comunidad de Madrid que combinó a la perfección la majestuosidad de su arquitectura medieval con la belleza de sus jardines. Este castillo fue el escenario ideal para su gran día, y su elección de España como destino para este evento tan especial no pudo haber sido más acertada.
En este artículo, te contamos todos los detalles de su boda de destino en España, desde el banquete al aire libre en los jardines del castillo, hasta los deliciosos platos típicos españoles que sorprendieron a los invitados.
Además, hablaremos sobre la elegante decoración, la tarta de bodas y los looks impecables de la pareja. Una boda que, sin lugar a dudas, fue una experiencia inolvidable. ¡Ponte cómodo y acompáñanos a descubrir todos los detalles de este maravilloso día!
¡Vamos a ello!
El Castillo de Batres: El lugar elegido por la pareja para su boda de destino en España
El Castillo de Batres fue el lugar perfecto para que esta pareja celebrara su día tan especial. Ubicado en un entorno único en la Comunidad de Madrid, este castillo histórico es conocido por su belleza y elegancia, convirtiéndolo en un lugar ideal para bodas.
Con sus jardines cuidados, sus amplias instalaciones y su arquitectura medieval, ofrece un ambiente mágico que combina la tradición y el lujo, creando una atmósfera mágica.
Los platos españoles, los protagonistas del menú
La celebración comenzó con un cóctel en el jardín, donde los invitados pudieron disfrutar de una impresionante vista mientras saboreaban una selección de tapas españolas. Entre ellas, había jamón recién cortado, una mesa de quesos, patés, croquetas y canapés, todo preparado con productos auténticos y deliciosos, ofreciendo un toque muy español.
Después del cóctel en el jardín, los invitados se trasladaron al patio interior del Castillo de Batres, donde se encontraba todo preparado para la comida. Las mesas estaban elegantemente dispuestas, listas para ofrecer una experiencia gastronómica única. El menú incluía una selección de platos tradicionales de la deliciosa cocina española, con sabores auténticos y exquisitos que conquistaron a todos los presentes. Sin duda, la comida fue una de las grandes protagonistas de esta boda, convirtiendo el momento en una auténtica celebración de la cultura española.
Lo que hizo aún más especial el ambiente del banquete fue un efecto de humo que salía durante la comida, creando una atmósfera mágica y muy original. Las mesas estaban dispuestas en una mezcla de redondas y largas, combinadas de manera armónica, para que todos los invitados pudieran disfrutar de una experiencia única en un entorno verdaderamente espectacular.
Una decoración sencilla y repleta de frescura
La decoración de esta boda de destino en España fue elegante y sencilla, permitiendo que la belleza natural del lugar brillara por sí sola. Predominó el blanco en las flores, combinadas con hojas verdes que aportaban frescura y naturalidad al ambiente. El ramo de la novia, en esta misma línea, fue simplemente precioso, complementando perfectamente el entorno sin recargarlo.
El castillo, con su arquitectura histórica y la abundante vegetación que lo rodea, no necesitaba una decoración elaborada. La simplicidad fue clave, y la decoración de las mesas durante el banquete siguió esta misma estética, con caminos de mesa de flores blancas y verdes que aportaban un toque delicado y fresco.
Unos novios elegantes y clásicos
La pareja eligió un estilo clásico y elegante para su boda de destino en España, destacando por su sencillez y sofisticación. La novia, Jill, lució un vestido blanco largo de tirantes, sencillo pero con un toque único gracias a la botonadura repleta de botones que le daba un aire elegante y refinado. Encima, llevaba una camisa transparente bordada, con mangas largas que podía quitarse y poner según su preferencia, añadiendo un toque de versatilidad y belleza. Los zapatos planos fueron una elección muy cómoda, permitiéndole moverse con libertad sin perder un ápice de estilo.
Por su parte, el novio, Javier, optó por un traje de chaqué negro, perfectamente combinado con un chaleco gris de cuadros que le aportaba un aire moderno pero a la vez clásico. La corbata azul marina y el prendido blanco, que hacía juego con las flores del banquete y el ramo de la novia, fueron los detalles finales que completaron su look.
Las damas de honor: elegancia en verde
Las damas de honor no faltaron en esta boda de destino en España. Cada una llevaba un vestido diferente, pero todos en el mismo tono, lo que hizo que se viera una combinación perfecta y coordinada.
De esta forma, cada una pudo mostrar su propio estilo, mientras que todas juntas formaban un conjunto armonioso y súper bonito. ¡Sin duda, fueron un complemento ideal para la novia y aportaron un toque de frescura y elegancia al día!
Un rincón dulce con una tarta y un sinfín de postres
El rincón dulce fue uno de los momentos más deliciosos de esta boda de destino en España. La tarta, de dos pisos y decorada con flores blancas y hojas verdes, estaba perfectamente a juego con la decoración del evento, creando una sensación de armonía y elegancia.
A su alrededor, había una selección de postres irresistibles, como macarons, vasitos de diferentes sabores, y una variedad de delicias en chocolate, leche merengada, frutos rojos y coco. Cada bocado era una explosión de sabor, haciendo de este rincón una parada obligada para los invitados y dejando un dulce recuerdo en todos.
Música y bailes para terminar el dia
La celebración continuó en el patio interior del castillo, donde la música empezó a sonar y todos se entregaron a la pista de baile hasta la madrugada. Con un ambiente lleno de energía, los invitados no pararon de bailar, disfrutando de la fiesta mientras celebraban con alegría el final de un día tan especial.
La mezcla de luces, ritmo y alegría hizo que la fiesta fuera el broche de oro perfecto para una jornada llena de momentos mágicos. Sin duda, un final épico para una boda de destino en España inolvidable.
Una pareja muy agradecida y con las expectativas superadas
Al día siguiente, la pareja no podía ocultar su felicidad y gratitud por todo lo vivido. Estaban encantados con la experiencia y compartieron que superó todas sus expectativas. Desde el cóctel hasta la fiesta, todo salió a la perfección y se sintieron como si estuvieran en una película. Por eso no dudaron en agradecerle a la artífice de la boda, Natalia, de Weddings and Events by Natalia Ortiz, todo lo que había conseguido.
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Recuerda, una boda de destino en España es la forma perfecta de vivir un momento íntimo y mágico.
¡Te esperamos!
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