Hoy tenemos el placer de conocer a Paula Casanova, la artista detrás de la floristería boutique Entre Jazmines y Lavandas. Paula es una verdadera amante de la decoración floral para bodas y se dedica con pasión a cada uno de sus proyectos, creando arreglos florales que hacen que cada evento sea único y memorable.
Paula tiene el talento de transformar cualquier celebración con sus creaciones llenas de vida y color, ya sea una boda, una comunión, o incluso una cena íntima. Su objetivo es hacer que cada ocasión especial se llene de magia y belleza a través de sus arreglos personalizados. Así que, si quieres alegrar el día de alguien con un ramo encantador, Paula lo hace posible.
En esta entrevista, descubrirás la esencia de Paula, su enfoque único en la floristería, y cómo sus talleres de flores pueden ayudarte a decorar con estilo y creatividad.
¡Sigue leyendo para conocer más sobre esta increíble artista de la decoración floral para bodas!
¿Cómo comenzó tu interés en la floristería y qué te llevó a abrir tu propia boutique?
Llevaba tiempo en el mundo de la empresa en puestos con responsabilidad internacional, pero no me sentía en mi sitio. Mientras organizaba mi boda descubrí decoración floral para bodas y eventos y supe que era lo que quería hacer. Desde ese momento empecé a formarme y a preparar el salto a montar mi propio negocio. Empezamos en 2022 y no puedo estar más contenta del cambio que hice.
¿Cuál es tu filosofía de diseño floral y cómo la aplicas en los eventos que decoras?
Me encantan los montajes orgánicos, naturales, que den la sensación de estar en medio de un jardín lleno de flores. Nos adaptamos a cada pareja, pero siempre tengo esa sensación de montar un jardín en cada evento en el que trabajamos.
¿Cómo te mantienes inspirada y creativa en tu trabajo diario? ¿Tienes algún ritual o pasatiempo curioso?
Me encanta estar conectada con otros profesionales del sector para conocer otras formas de trabajar y estilos, creo que es muy inspirador. Soy una adicta a los cursos y siempre que puedo me escapo. Ahora hay muchas formas de mantenerse inspirada a través de las redes, pero vivir a los diseñadores en persona no tiene precio. Hago otras actividades creativas como tejer o hacer ganchillo, me apasiona la fotografía, aunque soy madre de tres pequeños y eso no deja mucho tiempo libre.
¿Qué tendencias actuales en decoración floral para bodas y eventos estás viendo? ¿Hay algo que las parejas estén pidiendo más que nunca?
Actualmente vemos que las parejas nos piden más eventos con un estilo boho chic con toques rústicos (con flores silvestres, tonos naturales y diseños más desestructurados) o diseños más minimalistas (pocas flores con líneas más limpias). Otra tendencia es el estilo vintage, más exagerado, nostálgico y sofisticado.
¿Cómo te adaptas a las diferentes temáticas y estilos que los clientes te solicitan?
Uno de los pilares de mi trabajo es escuchar a las parejas y entender qué están buscando para su gran día, así vemos juntos si lo que ellos quieren es lo que les podemos ofrecer. Busco siempre el poder adaptarme a su estilo, pero poniendo parte de lo que me gusta en él. El proceso de decoración floral para bodas siempre es divertido.
¿Cuál es el proceso típico de trabajo con un cliente desde la primera consulta hasta la entrega final del arreglo floral?
La clave de nuestro trabajo en la decoración floral para bodas es estar cerca de nuestras parejas, por eso nos gusta que formemos un equipo juntos para el desarrollo del proyecto floral de su gran día. Después de tener con ellos una primera reunión para toma de información, les mandamos un presupuesto personalizado para que lo puedan valorar. Solemos hacer una reunión de seguimiento del presupuesto para hacer los cambios necesarios y de ahí en adelante depende de cada uno. Volvemos a reunirnos un par de meses antes de la boda para concretar los detalles que puedan quedar por cerrar, y de nuevo unas semanas antes. La semana del evento solemos vernos y cuando empezamos el trabajo en el taller les mandamos fotos del proceso para que puedan opinar. Una vez pasa el evento les contactamos para que nos den feedback, y ¡por supuesto para que nos lo cuenten todo!
Hacemos este tipo de proceso con parejas de diferentes partes del mundo, en ese caso hacemos las reuniones por videollamadas y nos conocemos al final.
¿Qué papel juegan las flores locales y de temporada en tus diseños y cómo las integras en tu trabajo?
Para nosotros es muy importante trabajar con flor de temporada y proveedores nacionales, principalmente porque es la forma de sacar más provecho a las flores, en su temporada es cuando están más bonitas y tienen mejor precio. Además es una forma de reducir el impacto medioambiental de la industria floral. Aun así es difícil conseguir todas las variedades de flor de esta forma, pero siempre que podemos elegimos local.
¿Cómo manejas el presupuesto de tus clientes para garantizar que obtengan el máximo valor en su decoración floral para bodas?
Cada pareja tiene sus propias circunstancias, e intentamos adaptarnos a sus situaciones. En el caso de tener presupuestos más justos, lo que intento es valorar con ellos qué es importante y qué podemos no poner. Otra forma es revisar las recetas de los arreglos florales e intentar hacer un mix de flores de precios más competitivos con otras más caras. Hay que ser honestos, y explicarles qué pueden tener y qué no en función de lo que pueden pagar, no crear unas expectativas que no se puedan cumplir.
¿Cuáles son los errores más comunes que ves en la decoración floral de eventos y cómo se pueden evitar?
No me gusta hablar de errores, cada diseñador tiene su estilo y forma de trabajar. Creo que lo que es importante para tener un buen resultado es elegir bien las zonas a decorar y no querer decorarlo todo si no se puede, seleccionar lo importante y poner ahí el máximo de presupuesto, sino la decoración floral para bodas se diluye.
Si pudieras decorar una boda para cualquier personaje famoso (vivo o histórico), ¿Quién sería y cómo sería el diseño floral?
Es difícil elegir… desde luego sería alguien para el que las flores fueran una parte fundamental de su gran día, y ¡que diera mucha libertad creativa!
¿Tienes alguna anécdota graciosa sobre algo que salió inesperadamente bien o mal en alguno de tus eventos?
En un montaje se nos rompió la estructura del arco, fue un caos, pero conseguimos solucionarlo y los novios quedaron muy contentos. En ese momento lo pasé fatal, pero de todo se aprende.
¿Dónde ves el futuro de la floristería y la decoración floral para bodas en los próximos años? ¿Hacia dónde crees que avanzan las tendencias?
Creo que el futuro pasa por la personalización y la profesionalización, estamos en un mundo en el que hay mucho intrusismo y hay que ofrecer a los clientes ventajas competitivas y creativas. No hay que perder de vista la sostenibilidad, ya que todavía usamos en nuestros arreglos muchos materiales que no son reciclables.
En cuanto a tendencias del diseño, creo que vuelve el glamour a las bodas, con decoraciones florales muy cargadas con menos verdes de las que estamos acostumbrados.