En este post os presentamos la boda en Girona de Sam y Angus, unos novios que optaron por Cataluña para su boda de destino.
Sí, esta provincia es su destino preferido en España ya que tiene de todo: mar, montaña, gastronomía, historia, cultura, arte, buen clima, infinidad de barrios…
Por ello es por lo que nuestros novios están enamorados de España, de Cataluña y concretamente de Girona, ¡Y no dudaron ni un segundo en casarse en esta región!
Sigue leyendo para descubrir cómo fue la boda en Girona de esta pareja de extranjeros en España.
¡Que vivan los novios!
Girona, encanto y romanticismo
¿Sabías que Girona se está convirtiendo en un popular destino de bodas, tanto de nacionales como de extranjeros? ¡Es una apuesta segura!
Y es que esta es una provincia repleta de elementos tradicionales y autóctonos, como sus edificios por excelencia: las masías.
Las masías son unos templos de piedra que son una auténtica maravilla y el lugar de ensueño para la celebración de una boda. Y eso es lo que hicieron nuestros novios: elegir una masía catalana para festejar su boda en Girona.
Pero antes, tuvo lugar la ceremonia, ¡sigue leyendo!
El bosque, el lugar del “sí quiero”
La romántica ceremonia fue celebrada en el bosque, junto a un pórtico de piedra decorado con peonías, rosas y diferentes tipos de hojas y verdes.
Los centros florales del momento estaban colocados en jarrones antiguos de piedra, lo que provocaba una sensación de épocas pasadas, de romanticismo decadente y elegante.
En el espacio se colocaron para los invitados sillas de madera blancas, jarrones repletos de flores sobre columnas para decorar el pasillo y muchas hojas.
¡Nos encantan los novios que apuestan por casarse en mitad de la naturaleza!
Una masía catalana para celebrar
Mas Cruanyes fue la masía elegida por los novios para celebrar el convite, una masía pairal catalana del S. XVI, situada en el corazón de la Costa Brava, en el Bajo Ampurdán (Girona).
La amplitud y espectacularidad de sus jardines, sumado a las características y versatilidad de sus interiores, hicieron que los novios quisieran celebrar en ella su boda.
Un lugar amplio que cuenta con muebles antiguos y una gran sala de estar con sofás sofisticados, vistas a los jardines de los alrededores, piscina al aire libre, jardines extensos y vistas al mar.
Además, la casa dispone de suites que los novios pudieron utilizar, así como también un salón con chimenea, tres salas comunicadas, una sala anexa diáfana de 400 metros cuadrados y un amplio pabellón exterior situado en el jardín.
Un ramo de novia con colores empolvados
El ramo de Sam era una elegante composición de peonías en color coral junto a rosas, dahlias y hojas de diferentes tipos.
Un ramo desestructurado y lánguido que acompañaba perfectamente el diseño romántico que vestía Sam en su boda.
Los colores empolvados, las flores decadentes y el toque coral conformaron un ramo vibrante que acaparó todas las miradas.
Decoración natural y sencilla
La idea de una decoración natural, romántica y sencilla encajó totalmente con el entorno y consiguió provocar un efecto espectacular y fresco.
Las mesas también estaban decoradas muy naturales al estar repletas de guirnaldas de rosas y ramas de olivo sobre la superficie limpia de la madera.
Junto a los centros, se dispusieron posaplatos de rafia y una cristalería, vajilla y cubertería de líneas puras y simples. ¡Nos encanta!
Invitados resguardados del sol
Los invitados a esta boda en Girona fueron recibidos con unos arcones y maletas antiguas que contenían sombrillas y sombreros para ayudar a sobrellevar el calor de una noche de verano.
Además de resguardarse del calor, esto también causó un toque aventurero y viajero, tal y como son los novios.
Mesa de firmas para el recuerdo
Una sencilla mesa de madera acogía el libro de firmas, decorada con un gramófono antiguo lleno con flores y hojas.
En la mesa de firmas también se colocaron diferentes pequeñas jaulas blancas y flores, y algunos detalles para la fiesta.
Un seating inspirado en una película
¡Cómo lo lees! El seating plan de esta boda estaba inspirado en los dos actores principales de la película Lost in Traslation.
Este mostraba dos largas mesas rectangulares que acogieron a los más de 90 invitados.
Estilismos clásicos y selectos
La novia lució un vestido tradicional blanco repleto de arriba abajo de bordados florales con alguna ligera transparencia. El look lo acompañó de un velo de tul que cubría todo su recogido.
Por otra parte, el novio eligió para su gran día un traje de chaqueta azul marino con camisa blanca, pajarita estampada y un prendido formado por hojas de olivo.
Un fotógrafo a la altura
Puesto que una boda en Girona es una boda repleta de romanticismo y magia gracias a sus masías, el resultado de las fotografías fue espléndido.
El objetivo encargado de capturar cada momento fue Pablo Laguía, Ana y Pablo, que juntos forman un equipazo mientras disfrutan de historias bonitas por todo el mundo.
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