¿Quién dice que el verano no es tiempo de celebraciones? ¡O si no que se lo digan a este par de novios! Que celebraron su boda en Huelva en plena tarde de agosto, por lo que pudieron disfrutar de su boda en una calurosa noche de verano.
Y es que Huelva no ese lugar mágico que limita al norte con Badajoz, al sur con el océano Atlántico, al este con Sevilla, al sureste con Cádiz y al oeste con Portugal, sino que también es zona de contrastes, de diferentes escenarios, rica arquitectura, patrimonio cultural, natural, y una gastronomía… ¡de rechupete!
¿Se puede tener más? ¡Pues sí! Porque los dos lugares en los que se llevó a cabo la boda estaban catalogados de Bien de Interés Cultural.
Por esto y por mucho más, tienes que conocer con todo lujo de detalles como fue la celebración de esta fantástica boda en esta provincia andaluza.
¡Empezamos!
Para la ceremonia y la celebración, dos espacios diferentes
La iglesia de la Purísima Concepción
Ubicada en el casco antiguo de la ciudad, en la esquina entre la calle Concepción, esta fue una de las primeras iglesias españolas dedicada a la advocación de la Purísima Concepción y la elegida por los novios para contraer matrimonio de manera tradicional y religiosa.
Su estilo mudéjar la vincula directamente con la arquitectura del momento en Andalucía occidental, presentando dos estilos claramente diferenciados: el mudéjar del siglo XVI y el barroco del siglo XVIII.
Una ceremonia que, además de estar rodeada de mucho amor, cariño y emoción, estuvo repleta de arte y de historia.
El Convento de la Luz
A tan sólo 25 kilómetros de Huelva Capital, el Convento de la luz es un lugar mágico para celebrar un momento único como es una boda.
Este complejo monumental es de estilo gótico mudéjar y se alza sobre un cerro cercano al núcleo urbano de Lucena del Puerto, por lo que también cuenta con unas vistas únicas.
El majestuoso Convento de Luz, del siglo XV-XVI, lleno de sabor y de historia, ofreció a los novios los diferentes espacios del lugar, tanto los abiertos como los cerrados, para llevar a cabo el cóctel de bienvenida, el convite y hasta la fiesta posterior.
¡Por eso Toñi y Dani no dudaron ni un segundo en que este lugar tenía que ser el elegido!
Una decoración sencilla y clásica, a la par que refinada
Arreglos florales
Antonio Rivera, especialista en el arte floral de hermandades, bodas y decoración en general, fue el que elaboró el ramo de Toñi. Este estaba repleto de florecillas blancas, como las lágrimas de salomón, que acompañaron a un montón de hojas verdes y a una cinta blanca que ataba los tallos.
En la entrada al Convento de la Luz, al que llegaron en un precioso Rolls Royce blanco, se dispuso un cartel de madera que animaba a todos a pasárselo en grande junto a varios arreglos florales compuestos por lirios blancos, lirios rosas y diferentes tipos de hojas verdes.
Y para banquete…
¡Las mesas se encontraban colocadas en la majestuosa nave central del convento! Todas ellas redondas y con manteles blancos, donde se situaron platos en tonos verdes polvorientos y el menú anudado con una cuerda junto a una lila.
Los invitados pudieron disfrutar del prestigioso catering del lugar, el de Nuestra Señora de Guía, el cual presentó una mezcla de platos con diversos sabores nacionales.
¡Toñi y Dani consiguieron sorprender a sus invitados colocando en el espacio un rincón/buffet solo de quesos! ¿Quién no es amante del queso?
¡Menudos looks de los que se apropiaron los novios!
Para Toñi…
Nada más apropiado que un vestido de Pronovias, el cual, ceñido a su cuerpo, mostraba toda su espalda al aire. Compuesto por una manga larga, con plumas en los puños y una abertura lateral, daba un toque de seducción y elegancia sin igual.
Como complementos, la novia se decantó por unos zapatos de salón blancos y también por un gran velo de tul.
Del maquillaje se encargó Moisés Giraldo, elaborando unas sombras ahumadas en tonos marrones y negros con un fino delineado. Respecto al peinado, el mismo artista consiguió recoger todo su pelo a modo de moño bajo desenfadado.
¡Qué divertidos fueron los preparativos brindando con vino!
Para Dani…
Un elegante esmoquin de Armani, que combinó con una camisa blanca y una serie de complementos: unos zapatos oxford de charol negro, una pajarita negra y un broche con las flores del ramo de la novia.
Pero esto no fue todo, ya que Dani quiso jugar con su estilismo añadiendo a su look unos gemelos diferentes: uno en tono negro y otro azul claro, de Emidio Tucci.
El peinado del novio lo llevó a cabo Fernando Palacios que, con más de 25 años en este sector, recogió todo el pelo en su característica coleta a la que posteriormente dio forma de moño.
Para los pajes…
Las dos pequeñas llevaron unos vestidos en tonos blancos y un cinturón a modo de fajín rosa palo, ¡qué monísimas quedaban con las coronas de flores a juego con sus pequeños ramos!
Al igual que los dos niños, que con camisa y bermudas blancas y un fajín rosa palo a conjunto con sus pajaritas estaban la mar de chulos y graciosos.
Fotografías que hacen revivir
Y todo gracias a Silvia Sánchez y a su ayudante Sephora Trujillo, que inmortalizaron cada momento tal cual se vivió, por lo que el resultado fueron una serie de fotos naturales, sin posados e imprevistas.
¡Como las tan divertidas de la fiesta posterior! En la que todos se lo pasaron en grande bailando hasta el amanecer.
Una Wedding Planner… a la altura
Y hablamos de la empresa Martina Se Casa, que consiguió que los novios desconectasen, se relajasen y disfrutasen de todo el proceso de organizar su boda.
¡Además siempre consiguen que todo esté perfecto consiguiendo un resultado espectacular para uno de los días más importantes de vuestras vidas!
Después de conocer esta boda… ¡solo te queda visitar la web de Perfect Venue! Porque en ella te inspiraremos para que organices tu boda y quede tan divertida como la de Toñi y Dani.
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