Hay una noche, más especial que ninguna, la noche más corta del año. Celebrar tus nupcias justo ese día, es como entrar en un cuento de magia
Un sueño de una noche de verano, creo que es así cómo podríamos calificar esta efímera y asombrosa boda en el Palacio de la Serna. Greco y Sara, una pareja que brilla con luz propia, decidieron conmemorar y convertir algo tan fugaz como su boda, en algo perenne. Todas las noches son especiales, pero sólo una tiene la capacidad de transformar el mundo real en un cuento. Déjate embrujar por este fascinante artículo de una boda irreal.
La estrella más brillante del firmamento
El lugar donde decides crear lazos para toda la vida, es casi tan importante como la boda en sí. Obviamente, cuando vas a una celebración de semejante calibre, no prestas suficiente atención al sitio en el que estás, pero para que la boda se convierta en algo distinto, algo único e inigualable, el sitio es clave.
De la mano de Ernesto Naranjo, pasaremos a recorrer cada paso de esta boda, desde los preparativos iniciales, el sí quiero, hasta la estrella más brillante del firmamento.
En casa como en ningún sitio
Muchas parejas buscan lo mejor para su gran día, algo que se aleje de lo común y ordinario. Algunos optan por hoteles, castillos, países lejanos…Pero esta pareja, fiel a sus raíces, decidió dar el siguiente paso en su vida, en el mismo sitio donde empezó a caminar.
Ambos, tuvieron sus preparativos, en el hogar donde están sus raíces, en este acogedor pueblo de la provincia de Ciudad Real. Rodeados de los seres queridos, y viviendo cada emoción a flor de piel en un hermoso día de verano.
Greco optó por un traje de color gris, y un chaleco de cuadros de la mano de Ramón Sanjurjo. Y Sara , a su vez, optó por un vestido sencillo, de encaje y tul, todo ello en una perfecta armonía con su tocado.
Un paraje inigualable
El palacio de la Serna, un lugar que data desde finales del s. XVIII, tiene cierto aire de embrujo, y más aún si es de noche. Para dar un aire de todo divino, la pareja optó por bombillas como única luz. Las fachadas del palacio, eran el toque final para convertir esa noche, en algo inolvidable.
La estrella más brillante del firmamento, era esa pareja, sumida en un baile lleno de promesas y amor eterno.
Aunque la decoración no es algo tan llamativo, podríamos destacar la original tarta de la boda, que en vez de tener a los típicos muñecos en la cima, estaba jalonada con una frase que identificaba la pareja. “To the moon and back”, con pequeños ramos de rosas de varios colores.
Una boda al aire libre, donde la naturaleza, la historia y el hombre, consiguieron crear un cuento que pasará a nuestra memoria para siempre.
¿Quieres vivir tu propio cuento? Sigue leyendo nuestros artículos de Perfect Venue, tenemos las inspiraciones ideales para convertir tu día en la historia que quieres.
Wedding team:
Fotógrafo: Ernesto Naranjo // Vestido novia: Pronovias // Zapatos: Nine West // Ramo: Sarabia Floral // Tocado: Volvorete // MUAH: Salón Andrés Navas // Traje y zapatos novio: Ramón Sanjurjo // Lugar: Hotel Boutique Palacio de la Serna
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