Aisladas en lo alto de la montaña en un entorno natural lleno de tranquilidad es donde decidieron estas novias celebrar su boda otoñal. Nada más y nada menos que en el Cortijo Sabila, un pequeño paraíso en el valle de Abdalajís, Málaga, a 20 minutos de Antequera.
Una ubicación idónea para celebrar una boda es esta casa rústica de arquitectura tradicional, pero con todas las comodidades y la modernidad actual. Esta cuenta con unas impresionantes vistas en todas las terrazas y con unos jardines repletos de flores, hamacas, campo de deportes, solárium, bancos de piedra, camas balinesas y jacuzzi exterior. Todo esto situado en plena finca de olivos, almendros y huertas.
Una antigua casa de campo que aún mantiene los elementos originales de su tiempo y donde además de celebrar tu boda podrás alojarte de la manera más romántica, disfrutando de su salón con chimenea de leña y sus tradicionales muros de piedra con techos rústicos y vigas de troncos de árboles.
Es el entorno ideal donde disfrutar de las vistas de la naturaleza, del otoño, la luz, la paz y la tranquilidad para celebrar el día más esperado de tu vida. Así fue la acertada opción de estas novias que, radiantes, disfrutaron de su enlace al más puro estilo andaluz.
Ambas estuvieron vestidas por un diseño de Higar Novias, una firma que dejaba ver a la perfección mezclas de diferentes tejidos y superposiciones de encaje con blondas, haciendo así unas novias juveniles y un tanto bohemias.
Una de ellas optó por un mono blanco de pantalón largo, liso y con torso repleto de bordados florales que dejaba la espalda al descubierto. La característica que destacó en este traje fue la gran cola que se formaba a pesar de ser un pantalón, acompañada esta de dos largos velos entallados en ambas mangas.
Respecto a la otra novia, esta lució un diseño de una tela también bordada en flores, con escote Meghan, el escote que está tanto en tendencia, atado al cuello y sin mangas dejando toda la espalda al aire libre. Este destacó por el corte de sirena y por tener aplicada una gran novedad: los flecos, tanto en la parte inferior del vestido como en la cintura.
En cuanto al maquillaje y al peinado, de uno de ellos se encargó Mariángeles Cardoso mientras que del otro se encargó Luisa blanco.
Ambos estilos muy sencillos ya que se distinguían por dejar el pelo suelto con unas ondas abiertas. Las novias acompañaron el peinado con dos tocados, uno lateral a modo de horquilla y otro una corona de flores que rodeaba toda la cabeza.
Respecto al maquillaje, cabe destacar que las dos novias estaban muy naturales, ya que las sombras de los ojos eran en tonos claros como marrón, beige y crema acompañado de un fino delineado negro y un labial en tono rosa clarito ¡Irradiaban luminosidad, belleza y naturalidad!
La florista Ary fue la encargada de poner un toque de romanticismo y color mediante las flores, uno de los ramos de rosas azules, anaranjadas, rosas y violetas en tonos pastel y combinando así a la perfección tanto con las novias como con el entorno otoñal.
Otro de los ramos, estuvo compuesto de distintas flores combinadas entre sí con tonos también azules y anaranjados además de incorporar el granate, el amarillo y las hojas verdes.
Estas flores de ambos ramos se dejaron ver mezcladas a lo largo de toda la decoración de la ceremonia mediante pequeños cestos, jarrones y tinajas, además de en la parte superior del templete.
De estas maravillosas fotografías para el recuerdo se encargó Anna Goryacheva, que, junto con la Wedding Planner Natalia Ortiz consiguieron a la perfección lo que estas novias buscaban.
¿Pensando ya en casarte en territorio andaluz y llevarte un recuerdo con los pájaros cantando de fondo en pleno otoño?
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Weddinh team
Venue: Cortijo Sabila // Planning: @nataliaortizwed // Photographer: @goranna.photo // MUAH: @macsmakeup.one & @luisablancodufva // Bride dress: @higarnovias // Flowers: @blooming_town
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Déjame encontrar el lugar perfecto para ti!
