En el espacio Bodega del Real Cortijo, en Madrid, realizamos una sesión de fotos muy especial. Una novia deslumbrante en un entorno de excepción. En este reportaje podemos admirar los grandes salones, la espectacular bodega y los preciosos jardines del espacio Real Cortijo.
La novia luce un vestido vaporoso con escote asimétrico y pedrería en el tirante y la cintura. Con el pelo suelto y un maquillaje natural, gran parte del protagonismo está en su precioso tatuaje blanco.
El verde de los jardines, el edificio lleno de historia y una novia espectacular dan como resultado esta increíble sesión llena de inspiración y elegancia en los detalles.
Créditos
Fotografía: Kateryna Tulyakova